Viajero,
si de Sevilla vas hacia el norte
por la
antigua Vía Romana
a ambos
lados del camino hallarás
un
rosario de despojos
ensartados
en alambre de espinos
Si prestas atención oirás las lenguas
de quienes no callaron
su hambre y su vergüenza
verás las manos callosas
que quisieron fecundar estas tierras
verás aún palpitantes
los corazones rebeldes
que no aceptaron resignarse
Hazme caso, viajero,
aunque miles de ojos
te miren
y miles de bocas te
llamen
desde las alambradas
no intentes abandonar
el camino
No podrás ir a ninguna
parte
porque todo es del
señor
y dicen que desde hace
siglos
los amos de esta
tierra
degollan a los osados
que pretenden allanar
las propiedades ajenas
Forastero, sigue mi consejo:
Si quieres permanecer tranquilo
musita tu recuerdo o tu oración
evita los charcos de sangre
y no hagas preguntas.
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