martes, 18 de octubre de 2011

LÍMITES



















Hoy te has levantado inusualmente temprano,
te dolía la espalda casi tanto como el alma
y la cabeza te ardía tras una noche de sueño agitado.
Te has afeitado despacio frente al espejo
y te ha sorprendido la imagen de un hombre
serio, envejecido y cansado al que apenas conoces.
Has escogido al azar un texto en tu librería,
En los Mares del Sur, de Robert Louis Stevenson,
has liado y encendido un cigarro de aromático djembé
y  te has puesto a leer sus últimos pasajes.
El poeta escocés, al que los nativos llamaron Tusitala,
el narrador de cuentos, tenía casi tu edad
cuando desencantado y enfermo inició su último viaje.
Has apreciado con horror que los relatos de Apemama
no despertaban en ti aquella emoción de antaño
y has rememorado los versos más tristes de Borges:
Los anaqueles de tu biblioteca están llenos de libros
que no volverás a abrir, tus recuerdos de paisajes
que no volverás a ver, tu vida de puertas
que no volverás a cruzar, y en algún lugar un espejo
esperará en vano tu rostro, y en algún lugar una causa justa,
un hombre o una mujer desesperados,
en vano ansiarán contar con tus fuerzas y tu aliento.
Pronto cumplirás cincuenta años,
la muerte teje en ti su red y te desgasta incesante.

Fragilidad, desaliento, cansancio…límites.
Preciso será para completar con acierto
este arte delicado de la vida
aprender a aceptar los propios
con la misma amorosa y alegre ternura
conque aprendiste a acompañar los ajenos.