viernes, 31 de octubre de 2014

FÉRTIL SILENCIO


















Déjate fertilizar por el silencio,
déjate abrazar por el silencio,
escucha su música armoniosa,
nútrete de su límpido manantial
y calla, calla cuanto puedas.

Es el silencio una conquista,
un fruto de la libertad,
un don precioso y devaluado,
una humilde y a veces dolorosa prueba
de amor y de respeto.

Las palabras son puentes que nos hermanan
pero también arcanos impenetrables
con su endiablada polisemia,
con su ironía indescifrable para muchos
que es  daga cruel de doble filo,
con su metafórica carga de intuiciones
e inefables sentimientos.

Ya has hablado demasiado, calla ahora,
limítate a escuchar,
no pongas ningún afán en explicarte
y deja que el silencio obre sus prodigios.
No pretendas que todos te entiendan
bastante tienes con entenderte a ti mismo.

No pretendas que te entiendan
aquellos a quienes amas
sino que tus palabras les ayuden
a entenderse a sí mismos.